En Antofagasta se está levantando nuevamente el movimiento Despreciados y Desechados para bendecir las calles de nuestra ciudad. Esta Iglesia Emergente está dedicada a todos aquellos marginados sociales que por su aparente condición les cuesta ingresar a una iglesia tradicional, no por que en ésta se les rechaze, sino porque ellos mismos se sienten incómodos y rehusan entrar. Dios tiene misericordia de Antofagasta y quiere que proclamemos su mensaje a todos, sin excepción, a fin de que el mundo sea salvo por él.
Oremos la iglesia de Antofagasta y en específico por este ministerio a cargo del Pastor Pablo con su esposa Daniela que vinieron de Santiago para glorificar el nombre de Dios; y para que las personas que sean alcanzadas, puedan madurar en Dios y dar mucho fruto.
Estamos en los últimos tiempos, apresurémonos por entregar el mensaje de salvación a los que aún no le conocen.
Autor: Rafael Daviú Pimentel
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