Dieta balanceada Espiritual

Hay que reconocer que es muy dificil llevar una vida disciplinada en cuanto a comidas balanceadas se trata, es decir comer sano. Nos cuesta una enormidad dejar de abusar del pan, las masas, los dulces, las frituras, etc, dañando nuestro cuerpo que se deteriora cada vez más, añadiendo a esto la triste realidad de que nos volvemos cada día más "rechonchitos" y sedentarios.

Si nos cuesta comer sano y equilibrado con el alimento que vemos, ¡cuanto más nos debe costar comer el alimento espiritual!. Es una realidad que la mayoría de los hermanos que asistimos a la iglesia, todos convertidos a Cristo, quizas hasta siervos potentes de Dios, no llevamos una buena dieta balanceada material y espiritual. Muchas veces queremos hacer ayunos y campañas de oración, para entrar en una mayor comunión con Dios, y esta super bien que así se haga, de hecho es un mandamiento. El punto clave es que no solo debemos  desintoxicar nuestra carne, sino principalmente FORTALECER NUESTRO ESPÍRITU.

Hagámonos una disciplina y seamos tajantes con nuestras decisiones. Si queremos cambiar y dejar realmente nuestro pecado atrás, debemos de fortalecernos en Cristo. Si dejo de comer por una semana, solo por dejar de comer, es un hecho que estaré debil y por lo tanto propenso a desmayarme y caer, golpeándome quizas muy duro en el suelo. Si dejo de comer el alimento espiritual, de igual forma estaré propenso a desmayar y a caer ante cualquier prueba o tentación que coloque el enemigo.

Te propongo la siguiente DIETA ESPIRITUAL:
Lee una pequeña porción de la palabra cada vez que vayas a consumir un alimento diario (desayuno, almuerzo y once). Verás como te fortaleces en Cristo y nada te hará caer. Dios te bendiga


Jn 6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de de vida, el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás.


Rafael Daviú Pimentel.
Lic. Kinesiología UA.